Hay muchos lugares donde el cepillo y el hilo dental no llegan en tu boca y pueden ser zonas donde pueden asentarse las bacterias en tu boca. El uso de un enjuague bucal después del cepillado es importante para reducir su proliferación.
Los Enjuagues Bucales pueden emplearse a diario para el mantenimiento de una buena salud dental o de forma temporal para problemas específicos.
Los enjuagues Bucales se deben ir incorporando a la rutina diaria de aseo y cuidado dental como complemento del cepillado y el hilo. Entre las características de los Enjuagues de uso diario hay que subrayar la importancia de un buen efecto antibacteriano, capaz de eliminar la placa, proteger las encías y de combatir las bacterias que causan gingivitis.
Lo primero que debes hacer es escoger el enjuague bucal adecuado para ti. Úsalo una vez al día antes o después del cepillado, o más seguido si tu dentista lo indica.
- Usa la medida corracta
La mayoría de los Enjuagues bucales traen en su tapa la medida optima que debes usar para cubrir la totalidad de tu boca de lo contrario Vierte 20 ml en un recipiente. - Enjuaga tu boca el tiempo suficiente
Debes dedicarle tiempo al enjuague bucal, lo aconsejable es dejarlo al menos 30 segundos. - Tómalo sin tragártelo
Desecha el Enjuague Bucal una vez hayas terminado de usarlo.